En todos los procesos involucrados en la contratación de un profesional, es muy importante tener la información lo más clara, precisa y pertinente posible. Uno de los ejemplos ya discutidos es que el postulante debe tener bien escrito y estructurado su CV para que la contratación sea una solución y no un problema. Sin embargo, nuestra experiencia nos ha evidenciado que desde el lado de la empresa que contrata no siempre ocurre esto, simplemente porque no se ha dedicado el tiempo suficiente para crear con precisión la descripción del cargo.
Aunque no suene muy relevante, la descripción de los perfiles que la empresa necesita, marca la diferencia en términos del tiempo involucrado en el proceso de selección y contratación, así como también en la efectividad del profesional.
Por lo general, las ofertas de trabajo son muy escuetas, lo que no permite tener una visión global del cargo, o muy extensas, lo que redunda en generalidades, donde pareciera que en el cargo la persona hará de todo. A veces no profundizan en las reales competencias, conocimientos o habilidades que debe tener el cargo, que regularmente precipita en cientos de CVs sobre el escritorio con una diversidad que hace casi imposible seleccionar al indicado, y esto, lamentablemente para la empresa, le resta valor ya que el candidato idóneo, en la espera, ya está en otro proceso de selección.
Es muy importante tener claramente definidas qué habilidades, conocimientos y aptitudes se espera del candidato y separarlas como tal. Pensar bien cuáles son los requisitos indispensables, los deseables y cuáles son los que puede el candidato aprender en el corto tiempo.
Si bien esto no es una tarea fácil, crear una buena descripción de cargos da valor al proceso de contratación, y al contrario, el no hacerlo, genera una cadena de problemas que llevan a un fracaso tanto para el candidato como para la empresa.