Como ya es sabido, el desempleo de este año ha ido en aumento, y probablemente sean muchos los que están retocando el currículum para tener mejores oportunidades de encontrar trabajo. Sin embargo, aunque parezca insólito, el 54% de los ingenieros ocupa al menos una de estas tres palabras para describirse: líder, con buen trabajo en equipo, y proactivo. El 19% ocupa 2 de ellas, y un 4% las tres. Más atrás están quienes dicen tener excelentes relaciones interpersonales, que son perseverantes, analíticos, resolutivos e incluso responsables y puntuales, ¡como si estos últimos aportaran! Lo que no saben es que mientras más utilizados estos rasgos, menos valor tienen.
Con el fin de destacar, muchos hacen todo lo contrario al recurrir a las típicas cualidades que piensan son más valoradas, dejando de lado su verdadero aporte como profesionales, y la diferencia que marcan siendo auténticos. Todos los días las empresas están decidiendo entre un currículum cliché -sin nada diferenciador- y uno enfocado en logros demostrables y con contenido único. Por lo demás, las empresas hace rato que saben que el papel aguanta todo.
Para conseguir trabajo hay que encantar, y poca gracia tiene un novio que regala lo mismo todos los años. En un mundo competitivo se debe dar un mayor esfuerzo, y no contentarse con seguir al resto, solo porque todos lo hacen. ¿Qué clase de líder sería alguien que hace lo que el resto, sin pensar?, ¿qué proactividad tendría si no se esforzó en buscar en sí mismo algo distinto?
En vez de articular un currículum en función de los clichés, te recomiendo enfocarte en tus logros relevantes y en ejemplos concretos de trabajo, en que el liderazgo, la proactividad, el trabajo en equipo u otros, se deduzcan por sí solos, sin la necesidad de escribirlos.
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